si pudiéramos compartir el dolor, el sufrimiento
si nuestro cuerpo pudiera auxiliar tu fiebre por un momento
si nuestra mente supiera desandar tu camino y encontrar
… pero no sabe
hablar
contigo en tu desconsuelo nos hace vanos, pasajeros
y siempre una luz nos empuja a salir del
desanimo y a
apretar los dientes para decirte (decirnos) que todo está
bien, que
en breve esto será un mal recuerdo compartido con
nosotros pero vivido a solas
por ti
ojalá el afecto que por ti sentimos fuera
suficiente para
arrancar de ti “la miseria” que te ataca
ojalá fuéramos etéreos y con solo
mirarnos…
…
nuestras vidas envejecieran aletargas en el sopor de un
solo trago, de una
brasa, de una noche fría entre risas
sinceras como siempre las nuestras lo han
sido
este
viaje que a solas crees que haces,
este tren que transita ahora por tu vida,
va
cargado de vagones llenos abrazos eternos
... aunque creas que la última parada parece
estar cerca y
el miedo se aparezca a los pies de tu lecho, queremos que
sepas que
bajaremos en cada estación a estirar el alma…
que seguiremos nuestra propia estela, rodeado tú
por
nosotros y nosotros por ti
Cuando estás afrontando una situación estresante o atravesando un mal momento, las personas que hay en tu vida pueden ayudarte a afrontarlo. Si alguien a quien le importas sabe por lo que estás pasando, te ayudará a sentirte comprendido, y no tan solo porque el ser humano, quiero pensar, que está programado para ayudar.
ResponderEliminarSomos capaces de afrontar mejor las cosas y de ver soluciones con mayor facilidad cuando compartimos nuestros problemas. No obstante, no es una regla general. Existen personas que no hablan ni piden ayuda hasta que no tienen las ideas totalmente pulidas. No es que no quieran construir relaciones positivas sino que necesitan tiempo para formularlas.
Por ello, con estas personas maravillosas, mantengámonos en el vagón vecino, acompañándolas en su viaje en silencio, para que cuando llegue el momento de bajar al andén, le podamos tender la mano!!!!!