sábado, 28 de septiembre de 2013

que hay de digno en morir

¿Qué sabes tú de mi ausencia?

¿acaso me viste morir?

... comencé a caminar y me olvidaste, tan largo el camino

 y tan lejos tú

comí el polvo que me diste,...

lo escupí con una sonrisa y regresé

una vez llegue a mirarte a los ojos, 

pero tu  indiferencia fue tal,

que creí no existir y volví a  arrastrarme sin desilusión

pues no sabía que era tal cosa

saborear el aire,... solo lo respiré

no hubo tacto en mis manos, no hubo roces ni amores

mal trabajo y mucha hambre

                              así me trataste...

... a pesar de todo siempre la sonrisa asomada

siempre el buen gesto

                                       nací muriendo y no lo viste,

  mutilado en el pensamiento

y al final me buscaste un estar digno para que pudiera

 marchar...
                              ... nunca el estar fue digno, nunca tan

 ansiado el morir

no me hables de una muerte digna, ninguna lo es

                              mueren lo reyes y los humildes, 

todos mueren


es en la vida donde ocuparte, pues no te necesito al morir

sábado, 9 de marzo de 2013

no estás solo...


si pudiéramos compartir el dolor, el sufrimiento

si nuestro cuerpo pudiera auxiliar tu fiebre por un momento

si nuestra mente supiera desandar tu camino y encontrar

   
… pero no sabe


hablar contigo en tu desconsuelo nos hace vanos, pasajeros

y siempre una luz nos empuja  a salir del desanimo y a 

apretar los dientes para decirte (decirnos) que todo está 

bien, que en breve esto será un mal recuerdo compartido con 

nosotros pero vivido a solas por ti

        
ojalá el afecto que por ti sentimos fuera suficiente para 

arrancar de ti “la miseria” que te ataca
        

ojalá fuéramos etéreos y con solo mirarnos…

… nuestras vidas envejecieran aletargas en el sopor de un 

solo trago, de una brasa, de una noche fría entre risas 

sinceras como siempre las nuestras lo han sido


este viaje que a solas crees que haces,

 este tren que transita ahora por tu vida, 

va cargado de vagones llenos abrazos eternos


...  aunque creas que la última parada parece estar cerca y 

el miedo se aparezca a los pies de tu lecho, queremos que

 sepas que bajaremos en cada estación a estirar el alma…

      
  que  seguiremos nuestra propia estela, rodeado tú por 

nosotros y nosotros por ti

domingo, 3 de marzo de 2013

perdón


No quiero vuestro perdón

Vendéis humo que intoxica al pobre de espíritu y al mismo tiempo engorda vuestra soberbia.

 ¿Cómo se puede aprender tan poco de alguien que, supuestamente, enseño tanto?

Nunca me vi sentado a vuestra mesa, no interesé; no tenía nada que ofreceros. Esta e s la paradoja, siempre creí que eráis vosotros los que sembraríais mi sendero de luz y calor. Nada más lejos de la realidad.

A ambos lados de aquel, solo veo dolor infantil, desprotegido, desamparado… lágrimas como puñales en tantos corazones, de tantos y tantos y tantos…

A lo largo de mi corta vida os he visto sodomizar con una mano y con la otra venderos como mercaderes del bien, de vuestro bien...  nunca del nuestro

Solo se salvan de vuestro ancestral copyright aquellos que, supuestamente si han aprendido de aquel y vagan por la tierra, la mayoría de las veces sin vuestra aprobación, mostrando su propia luz, cándida y apacible, serena y tranquilizadora dejando a un lado el símbolo del dolor y el sacrificio que históricamente arrastráis.

Que fácil os fue vencer con el miedo a la ignorancia. Sin embargo nunca se os ocurrió hacerlo con el corazón en la mano.

Cuanta tinta gastada con frases ininteligibles para la mayoría, cuanto verbo oscuro, cuanta ira…

Ahora llenáis portadas con vuestro ombligo terso y brillante, ahora precisamente, momento en el que deberíais llevar a vuestra lengua tanta palabra vendida al mendigo, al hambriento de la más simple cultura… que falta de humanidad…  

Como os digo, no quiero vuestro perdón ya que jamás os he reconocido en mí.

jueves, 24 de enero de 2013

nada


  no nos vemos disolvernos

        hastiado de escuchar en la oscuridad, me echo a tu lado sin sentirte y comenzamos a crear vacío voluntario. Nada expresa tu mirada en mi espejo, mas sin reflejarme en tus retinas me vislumbro 

                            Vas adquiriendo aquella postura fría que te recuerdo y sin volcarte sobre mí, me fuerzas. Ahí es nada cuando surge otra vez el vacío. Y es ahora que me espanto de tu sombra, ajado espectro que me rodea sin cercenarme                  
                                                                                               no huyas a mi indiferencia ya que sin serlo, soy tu verdugo y te obligo a confesar tu engaño. Me hago unos zapatos con tus tachas mientras mi atillo lo finge tu umbrátil desnudez y al caminar no llego a ninguna parte 

                                 ahora vuelve el recuerdo cuando mis ojos te hacen el amor fluyendo la sangre a borbotones por lo poros de mi sexo. Es entonces dolor no sentido


                         despierto y siento como sobre mi piel aún dormida descansa la sombra de tu huella 

                          lágrimas caen mojando con amargura mis labios abiertos y es ahora cuando no estoy

... mientras te recluyes en tu odiosa soledad                
me envuelve,...    me agobia tal silencio que renuncio a morir de esta manera. Cierro las manos y siento las gélidas unas en mi carne. Son estas mis vacuas manos, son nada

    comienzo a sembrar dolor para cosechar agonía, fruto del sol opaco, de densas lluvias. Así crece negra semilla...

                            todo podría ser llanto y tristeza                   y me vuelvo y me parto

... dejarte libre, sin envidias sobre mi alegría forjada a golpes con tu cuento de hadas      aun así estallo en tu ultimo espasmo y...                               y vuelve el pasado cuando poemas hay en todas las cosas y...

                     ...y tus ojos transcriben para mi, que soy ciego, todo lo intimo

   ahora, la sonrisa explota en mi cerebro bajo el síndrome de la vesania. Una lágrima se derrama en la inmensidad del universo                        ... después silencio y nostalgia. La soledad me devora...

quedé en el camino entrecano resignado a vagar eternamente...
                     te busqué entre cañas y acequias provocando a las piedras que gemían a mi paso, huella tras huella me perseguí sin saberlo                     mientras,...        
                                               sobre las enraizadas susurraba nostalgia el viento

No eres nada, yo todo

                     caigo inerte entre el tiempo y tú.

                                          me reencarno en desprecio, pasión y,   y arte.

        sigues muerta mientras me revuelco en el lodo de mi propia ignorancia estática y sin estar, rizas caminos buscando mis cimientos. Nada. Encuentras nada. Pretexto natural bajo un halo de falsos enredos y es cuando vuelves visión, sin medallas ni banderas te arrastras metal cortando mis tejidos  que saltan aterrados al abrirse mi enrojecida carne... dolor, dolor, anhelo y dolor. A golpes de remo cierro la herida que hace rato dejo de sangrar.

nada

             y en la angustia  fui al cielo y te vi 

que lento el tiempo, hace rato se ha parado y me amontono sobre mí y me ahogo             
                                                         solo tú conocías mi corazón y lo asesinaste

    recuerdos, viejos escritos de vieja tinta, de mano efeba recorren sin darme ocasión a recrearte, los meandros míos que son callejones cerrados de puertas y ventanas a mi alma    triste final de tan largo mandato que cae al suelo envuelto en siniestros espasmos, en vacios huecos                   vacios

                  no hay anillos en los dedos ni dedos que los sostengan, solo arrugados huesos que mueren así, arrugados...vacios


   y es el vicio de este círculo de dos lados, ni es figura ni deforme, NADA!!!, a coro replican

   esperar campanas    solo insonoros gritos. Nivel más bajo que el animal, a solas me toca escucharlo. Siquiera es azul este cielo. Que trabajo cuesta imaginarlo, tan solo intentarlo       que trabajo

             y yo sigo engañando  a este paladar quebrado, inútil, yermo   sigo haciéndolo para salir de aquí, para seguir huyendo de ti, maldita

          terminado este éxodo asiento terrenos y fijo miradas. Me quedo y me relamo las heridas, todo lo puedo tocar ahora                       ... se acabó, nada pero eres peor que la zozobra. Asustas y te aíslas. Un triunfo te guardas ancestro, que risible, que absurdo comprenderte. No eres ley, no eres trampa, no eres funda ni puñal...   eres silencio agolpado, hacinado susurro, eres niebla a mis ojos, oscura luna, ahogada palabra de boca muerta

yo te quería,
                                  acorralado momento de pensar. Piensa, no tienes tiempo. Yo me estoy yendo y tú,... tú solo piensas. Ya estamos muertos, nada.       Azufre arrojan tus ojos sobre mi pesada carga y el ardor envuelve mi rostro  me quema


                        es ahora cuando todo el silencio que te abarca, sobrecoge mi íntimo y temo por mi muerte pues la vida ya no la tengo            
                       
                        es ahora cuando callas y quisiera que gritaras, que chillaras quisiera. No te guardes las palabras pues tan tuyas son como mías…      

                                                                          1991    





















martes, 15 de enero de 2013

el otro lado del puente


Me siento y espero…
                      espero…
                      espero…

miro mi reflejo en la pantalla apagada del ordenador, el me mira a mí y vuelta a empezar
saco un cigarrillo y sin darme cuenta, juego con él entre los dedos de mi mano izquierda,
 la derecha quiere y no puede… escribir

que hastío, que indolencia la mía
       
delante la luz, detrás las sombras…   calladas, quietas, como esperando un destello, una señal

                   ¿estaré muerto? ¿será de este modo?,
se que no porque escucho el ritmo a mi izquierda, palpitante, cálido, pausado

                                acaso este muerto en un sueño, tal vez en mi sueño sueñe que estoy muerto   ¿y?... nada

sigue la indiferencia en mi regazo

si lo estuviera, ¿cómo volver y decirle al piadoso lo que a solas me digo?
                 
                  … vivimos lo que podemos, vivimos si nos dejan y si queremos, pero elegimos el espino y sufrimos, pero elegimos el brote y nos encantamos

qué distinto si supierais, si, por un momento vivierais esta muerte apagada, yerma, estéril        esta muerte exánime      
 …a quién demandar una justificación por tanta certidumbre regalada, tal vez forzada

por fin, enciendo el cigarro algo maltrecho en la inconsciencia de mi olvidada orilla
esa orilla que me ignora, esa orilla que restalla en mi cabeza como un azote

insistente, provocadora             busca algo, me invita
insolente, pendenciera                  busca algo, me instiga
arrogante, camorrista                      busca algo, se burla

         la respiración agitada y el sudor perlado en la materia, abro los ojos y un mar de estrellas me inunda el alma    
mi mente trabaja en la memoria y todo es confuso y siento frío en el corazón

   evoco el instante y se apaga la azul llama del olvido y es ahora cuando me sangra la boca y me quedo en ella, me quedo en la vida, en un abrazo un gesto, una mirada

                   hasta entonces coge mi mano amigo y bebe de este arroyo que es la fuerza que nos empuja…


 y cree en mí que yo ya lo hago en ti